Los orígenes del signo de Virgo, son los de una hija de Zeus al servicio de su padre con fervor y dedicación. Estos inicios son los que le dan a los portadores de este signo zodiacal, su carácter perfeccionista.
El signo de un buen trabajador se nota en su trabajo, que representa algunas de las siguientes características: detallista, constante, confiable y responsable. Todas estas características en su conjunto son las necesarias para llegar a la perfección. Es por esto que los Virgo, al recibir sus energías de una de las más grandes y mejores trabajadoras, tienden a tener una actitud y un carácter perfeccionista. Buscan alcanzar la mejor calidad en todo aquello en lo que se ponen sus metas, pero no solo eso, sino que llevan consigo siempre un gusto por ser mejores, de proveer una mejoría para los demás.
Un aspecto muy importante que a veces se puede llegar a perder entre las personas, es la dedicación y el respeto que se tiene a una actividad que se lleve a cabo, sin importar lo pequeña y diminuta que pueda llegar a parecer. Muchas de las personas prefieren detenerse y desechar una labor ya que creen que se encuentra por debajo de los estándares de lo necesario. Pueden llegar a pensar que siendo tan insignificante, no hay razón para dedicar tan gran parte de sí mismos a asegurarse que se haga el trabajo bien y, en muchas ocasiones, incluso se ha llegado a abandonar proyectos por esta creencia de que el trabajo que estaba siendo realizado, no era digno de la persona que lo realizaba. Aquél que alcanza esta característica de la perfección sabe reconocer y evita caer en esta trampa.
El respeto al trabajo y la actividad que se lleva a cabo es elemental en alcanzar el más alto nivel de calidad en el trabajo, que es la muestra directa de la perfección. Un virgo puede ver como su aporte es de valor, aun si este no es el que brilla más o sobresale por encima de los otros. Sin embargo, sabe que su trabajo ayudará a mantener el de los demás. Será la base y el apoyo para poder lograr que en conjunto se logre alcanzar objetivos cada vez más altos. Metas cada vez más lejanas, y dejar a su paso un gran legado. El virgo puede ver esta imagen por lo que da lo mejor de sí en todo momento, sin importar cuán simple sea la tarea.
Se puede ver reflejado en la vida diaria de un Virgo. Personas que comienzan su día de forma que parece ser ya un ritual. Las actividades que las realizan ya están tan practicadas y tienen un nivel de desempeño tan rápido y eficaz que pueden parecer ya programados para realizarlas, casi como si tuvieran una habilidad robótica para llevarlas a cabo. En la vida diaria son organizados, limpios y diligentes. Evitan sus opuestos, el desorden, la suciedad y la pereza; porque quieren salir adelante, construir un mejor futuro, crear un destino perfecto para los demás. Con la energía de Virgo, el buen trabajador alcanza, tarde o temprano, la perfección.
